La Fascinante Carrera de Juan Soto: Desde Lanzador hasta Estrella de la MLB
Juan Soto es una de las estrellas más prometedoras de las Grandes Ligas, conocido por su habilidad en el bateo y su enfoque en el juego. Aunque hoy brilla como jardinero, su camino al estrellato tuvo giros interesantes y detalles poco conocidos que han sido clave en su éxito.
Inicios en el Montículo y Cambio de Posición
Antes de ser un bateador prodigioso, Soto comenzó su carrera como lanzador. Su primer contacto profesional fue como pitcher, donde mostraba una recta y curva decentes pero carecía de la velocidad y control necesarios para destacarse en el montículo. Todo cambió cuando un scout de los Nationals lo observó bateando y, tras verlo conectar entre tres y cuatro hits consecutivos, decidió que el verdadero potencial de Soto estaba en la ofensiva. A partir de ese momento, dejó la idea de ser lanzador y se enfocó en el bateo.
Ascenso a la MLB y la Bienvenida de Bryce Harper
En 2015, Soto hizo historia al ser el primer jugador de su generación en debutar en la MLB. A pesar de no haber recibido el mayor bono de su camada —otros talentos firmaron con cifras más altas—, su progreso fue notablemente más rápido. Al llegar a los Nationals, Bryce Harper, entonces una de las principales figuras del equipo, le dio una cálida bienvenida y se convirtió en su mentor. Harper le compartió valiosos consejos de bateo y adaptación, ayudando a Soto a perfeccionar su técnica y consolidarse como uno de los bateadores más peligrosos de la liga.
Dificultades en la Firma y Admiración por Robinson Canó
La firma de Soto con los Nationals casi se ve truncada cuando su padre mostró reservas sobre algunas ofertas. Esto provocó una demora que redujo su bono de firma de 2.2 millones a 1.5 millones de dólares. Aun así, decidió firmar con el equipo que más confianza le mostró. Desde joven, su ídolo fue Robinson Canó, un astro dominicano, cuya carrera inspiró a Soto a soñar con ser segunda base, a pesar de desempeñarse como jardinero. En partidos informales, incluso jugaba en la segunda base para imitar el estilo de Canó, quien influyó profundamente en su amor por el béisbol.