Tiempo:
20 minutos
Porciones:
4 porciones
Calorías:
300 calorías
(por porción)
Cocción:
Estufa
Categoría:
Entrante o aperitivo
Cocina:
Internacional
Ingredientes:
- 200 g de queso para freír (por ejemplo, queso de cabra, queso mozzarella o queso halloumi)
- 1 huevo
- Pan rallado
- Aceite vegetal para freír
- Sal al gusto
- Pimienta negra molida al gusto
- Salsa de tomate casera o comprada (para servir)
Utensilios necesarios:
- Sartén grande
- Espátula
- Plato hondo
- Papel absorbente
Instrucciones:
- Corta el queso en rodajas de aproximadamente 1 cm de grosor.
- En un plato hondo, bate el huevo y sazónalo con sal y pimienta al gusto.
- Coloca el pan rallado en otro plato hondo.
- Calienta suficiente aceite vegetal en una sartén grande a fuego medio-alto.
- Pasa cada rodaja de queso por el huevo batido, asegurándote de que esté completamente cubierta. Luego, colócala en el plato con el pan rallado y presiona suavemente para que se adhiera bien.
- Repite el proceso con el resto de las rodajas de queso.
- Coloca las rodajas de queso empanizadas en la sartén caliente con aceite. Fríe por ambos lados hasta que estén doradas y crujientes.
- Retira las rodajas de queso frito de la sartén y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
- Sirve el queso frito caliente acompañado de salsa de tomate casera o comprada.